¿Qué es la Fascitis Plantar y cómo curarla?

¿Qué es la fascia plantar?

La fascia plantar es una banda de tejido conectivo situado en la planta del pie. Se encuentra unido a fibras del tendón de Aquiles y se extiende hasta la zona delantera del pie. Esta estructura es importante en la biomecánica de la marcha, ya que soporta el arco plantar y facilita el movimiento.  Al estar de pie el peso cae sobre la fascia, por ello absorbe el impacto al tocar con el suelo.

Causas y síntomas de la fascitis plantar

La inflamación del fascia plantar es lo que conocemos como fascitis plantar. Uno de los síntomas más comunes es el dolor en el talón. Las causas que pueden ocasionar esta patología pueden ser:

• Microtraumatismos repetidos (correr, saltar, …)
• Sobreesfuerzo o falta de actividad
• Obesidad
• Calzado inadecuado
• Debilidad o sobrecarga en gemelos, sóleos o en el tendón de Aquiles y musculatura intrínseca del pie
• Alteraciones biomecánicas
• También puede verse influida por problemas vasculares, derivadas de enfermedades metabólicas como la diabetes, tabaquismo, y otras alteraciones químicas.
• Los compromisos del nervio ciático y sus ramas también pueden causar tanto una sensibilización de la zona plantar como una afectación del trofismo y del tono de la musculatura plantar.

Tratamiento para la fascitis plantar

Con respecto al tratamiento que se puede llevar a cabo, existen diversas opciones que pueden ayudar. Dentro de la fisioterapia encontramos la terapia manual, estiramientos, vendaje, ondas de choque, diatermia, punción seca, EPI, neuromodulacion…

También se pueden realizar ejercicios en casa para ayudar a mejorar. Un tratamiento de ortopodología con plantillas personalizadas puede permitir la función más estable de la pisada, evitando compensaciones que generen mayor carga e irritación de la fascia.

Al ser un tejido poco vascularizado y con una alta carga mecánica debido a que soporta todo el peso corporal, la evolución de esta lesión no suele ser rápida. Por lo tanto, se requiere de un enfoque multidisciplinario y personalizado para tratarlo adecuadamente, incluyendo un diagnóstico preciso, un plan de tratamiento apropiado y un seguimiento continuo para asegurar la recuperación completa. Es importante también mencionar que las medidas preventivas son fundamentales para evitar la recurrencia de la lesión.